miércoles, 29 de diciembre de 2021
Una mujer sola
martes, 7 de diciembre de 2021
Guerrillera del rouge
Ella es la encargada de un local de ropa en Avenida Córdoba. Tiene apenas 22.
-Casi no se vende nada... La dueña me dijo que pusiera esta prenda a $5,000: no la va a comprar nadie.
Le pesaban las horas que faltaban para volver a casa, y el tiempo se estiraba casi tanto como sus chicles. Su acto de rebeldía cotidiano consistía en un ritual labial a media tarde. Se quitaba el barbijo, se pintaba los labios de color rojo carmesí mirándose frente al espejo de uno de los probadores vacíos, salía a la puerta del local, se sentaba en el banco de la vereda y, así, con sus labios rojos y libres, como una guerrillera del rouge, se fumaba su Marlboro frente a la mirada todavía espantada de los transeúntes embarbijados por la calle y de los conductores con sus máscaras puestas dentro de sus autos. En cada bocanada de humo, soltaba al aire enrarecido la nostalgia del buen aire de otra Buenos Aires.
viernes, 5 de noviembre de 2021
Una primavera más
Cuando por fin empezó a aflojar el encierro, gracias a las vacunas, y lentamente intentamos volver a hacer cosas que nos recuerdan la vida normal interrumpida, fui notando los vacíos enormes que había causado el bombardeo de esta guerra viral en pleno siglo XXI. Para esos tampoco hay cura. Las estadísticas mediáticas hablan de grupos etarios o raciales más golpeados que otros. Yo tomo como referencia la geografía de lo cotidiano y familiar. En mi cuadra, fuimos las mujeres quienes resultamos más golpeadas: al lado de casa, una mujer en sus cincuenta perdió el trabajo y sobrevive de lo que gana su hijo veinteañero, con quien comparte un monoambiente alquilado que da a la calle. Por la mañana temprano corre sola en el parque, pero aún no se anima a hacerlo respirando sin barbijo. Los fines de semana por la tarde se encarga de convertir en jardín un cantero yermo de la esquina que sus dueños ya no atienden hacía más de un año, porque no han vuelto a abrir la oficina por falta de clientes. Arriba del monoambiente, la esposa del médico quedó viuda. Apenas si salía alguna que otra mañana por escasos víveres remedios hasta hace unos meses, y parece que se le vino la vida encima: luce como una vieja enferma. Hace semanas que ya no la veo en la calle. Solo se asoma por la ventana cuando le tocan el timbre los chicos del delivery para hacerle la entrega de medicamentos. Enfrente, la que ya era viuda antes de la pandemia sigue encerrada en su caserón. No da la impresión de que la visiten mucho. De su rosal brotó una sola rosa hermosa esta primavera, que a veces se permite salir a mirar y oler, como esta mañana. El vidriero de al lado de la viuda bajó las persianas del local y de la vida antes de la entrada de la primavera luego de perder a su Perla. Adentro, en la oscuridad, quedó el árbol que yo le había podado y fertilizado cuando ya no podía más con la maceta, y cuando yo todavía creía que íbamos a poder con una primavera más.
sábado, 30 de octubre de 2021
El estrecho del deseo
Voy a beber toda la sed que hay en tus ojos
Voy a dinamitar el tedio en tu mirada
Voy a escalar el arco de tus cejas
y a sembrar todo un jardín de margaritas
desabrochando el último botón de tu camisa.
Voy a fundar una isla en tu pecho
y cruzaré, desnuda, hecha medusa,
el río de tus dudas
para arrastrarte, hecha bruma,
al mar de mis certezas.
En el estrecho del deseo yo te sueño:
te cito en cada noche desvelada,
cada interminable tarde de domingo,
cada mañana de tormenta o de viento
y te hago mío cada vez que así le place a mi deseo.
lunes, 25 de octubre de 2021
Un hombre solo con el jazz
Agazapado en un rincón de la penumbra, en la era de la "Nueva Normalidad", intenta beber su soledad sorbo a sorbo y acallar los gritos de su pena con la música. Primero se prohibió fumar aquí adentro, ahora se ha prohibido respirar y se le tiene miedo hasta al aire: una guerra perdida, una locura que le quitó incluso el sueño. Y él perdió a su mujer y así perdió su aire. Busca en vano algún consuelo. Chequea el celular porque no pudo todavía borrar sus últimos mensajes desde la terapia donde ella murió entubada y sola. Es un hombre solo con el jazz, tratando de probarse a sí mismo que la vida continúa, aun sin ella, más allá de la pandemia, aunque no logra dejar de temer al que se la arrebató, dejándolo sin compañera, sin aire y sin normalidad.
jueves, 21 de octubre de 2021
Clavel del aire
Como clavel del aire
me hago del viento,
nado en el tiempo,
fucsia y violácea,
desraizada,
como colgando
de la corteza
áspera y hueca
de lo aéreo,
de lo etéreo
de todo aquello
que doy
por muerto.
Clavel del aire:
¡Llevame lejos!
Huyamos juntos,
como dos huérfanos,
de nuestros nombres
de nuestra sangre:
ya nadie llama...
Y mi llamado
aire con sangre,
lágrima y viento,
es el de la huida
de esta herida
fucsia y violácea.
lunes, 11 de octubre de 2021
Nos vamos a ir dejando
Nos vamos a ir dejando,
aunque sea por un tiempo:
tus promesas siempre
se me hacen tan esquivas.
¡Dejame ser realista, te lo pido!
Sos una de esas figuritas difíciles:
cuanto más quiero asirte,
más te alejás de mí,
al intentar medirte,
me aburro y me frustro sin medida,
cuando busco llenarme de vos,
quedo vacía de mí,
sola, fría, en la calle,
en Pampa y la vía.
Cuanto más te rehúyo
más me hacés falta.
Sos como un tren que corro
y se me escapa en la distancia,
el convite a una cita
que siempre queda postergada.
Mil veces me dijeron
que no eras para mí,
y yo misma noto
lo extraña que resulta
tu presencia en mi vida...
Debería ser pragmática:
que, para juegos, yo ya estoy grandecita...
Al pan, pan, y al vino, vino.
Y listo.
Basta ya de imágenes
y metáforas forzadas.
Me buscás cuando a vos te viene en gana -
y eso no es justo -,
siempre a las horas más inoportunas...
Me sacás de la cama aún con sueño,
me eludís con la rutina cotidiana,
siempre parece que hay algo
más importante, más urgente
que el deseado encuentro,
y entonces te me vas por la tangente...
De noche me venís como en tibias bocanadas,
me mantenés despierta y expectante,
te presto oído atento,
te abro el pecho,
me desnudo de mi identidad mundana,
te fantaseo como loba en luna llena,
aúllo en el desierto,
me pongo en celo,
bajo la luz, enciendo velas, me desvelo,
te dedico mi música romántica,
tengo, de hecho, varias playlists hechas en tu nombre,
ardés en el fuego de mil y un inciensos,
te presiento en el perfume de todas mis fragancias,
te hago té de vainilla con canela hasta de madrugada,
y, aún así, cuando deseo tenerte,
te escapás de mí con alguna excusa vaga:
que este no es el momento,
que por acá no es, que así no va,
que esto no puede ser,
que no parece prudente ni correcto,
que el mundo ni se entera,
que nunca cambia nada,
que esto no nos dará nada
más que llenar el ocio
o, peor aún, pagar mi propio ego,
que ya pasó de moda
o que no hay nada original en todo esto,
que hay otros y otras, más relevantes,
más hondos, que calan hasta el hueso,
que ellos antes ya fueron un suceso,
y que están los más osados y geniales
que seguro vendrán después de esto:
mirá qué bien lo hacen,
qué bien les va,
mucho mejor que a vos y a mí,
después de tanto, y después de todo,
que ya pasó nuestro mejor momento,
que el horno no está para bollos
ni hoy, ni nunca...
Y es así como me voy despedazando,
me decepciono, me reprocho
el amarte tanto aunque me des tan poco,
me canso de perseguirte hasta en los sueños,
de querer fundirme yo en tus pasos
en camisón, descalza, hasta en los techos,
el buscarte en cada amanecer por mi ventana,
en la penumbra del rincón más íntimo y secreto,
y de luego perderte sin querer
en el primer renglón ni bien abro los ojos...
Me hastía que me hagas sentir inadecuada,
insuficiente, bizarra, anticuada,
pretensiosa, fantasiosa, remilgada,
fuera de mi propio espacio y de mi tiempo,
una loca incomprendida, una ridícula, una desubicada.
Así que acá plantemos, te lo ruego.
No me busques más,
mi querida Poesía:
que en mi rosal siempre sobran las espinas
para que anide tu Rosa adorada.
jueves, 7 de octubre de 2021
La indómita luz
Deseo ardiente
de escribir un escándalo de verso
en esta tarde mía tan vacía.
Enciendo un sahumerio,
incienso y naranja es el verbo...
Invoco palabras,
"...no pasa nada, nada pasa".
-¡No es así como se escribe!
-me maldigo, me enfurezco...
-"Estás buscando direcciones
en libros para cocinar..."
Entonces me visita
la palabra Poesía
bordada en música:
"La indómita luz".
Me nombra.
Me calza.
Todo dicho.
Todo escrito.
Luis Alberto Spinetta - Rezo por Vos (En Vivo) ft. Charly García
sábado, 2 de octubre de 2021
Un duelo en proceso
Nunca nadie me había dicho que el duelo
se sentía tan parecido al miedo.
No tengo miedo,
pero la sensación es como la de tener miedo:
el mismo malestar estomacal,
el mismo desasosiego,
el letargo...
Sigo forzándome a tragar.
Otras veces se siente
como estar un poco borracha o conmocionada.
Hay una especie de frazada invisible entre el mundo y yo.
Encuentro difícil asimilar lo que me dicen.
O tal vez, difícil el querer asimilarlo.
Es tan poco interesante.
Sin embargo, quiero tener gente alrededor mío.
Temo los momentos en que la casa se queda vacía.
Desearía que hablaran unos con otros y no conmigo.
C.S. Lewis, "Un duelo en proceso", Capítulo 1, Extracto.
miércoles, 29 de septiembre de 2021
La generosidad
martes, 21 de septiembre de 2021
Girasol de agosto
"El Girasol", Gustav Klimt, 1906-7, Óleo sobre lienzo.
miércoles, 15 de septiembre de 2021
En los campos de Flandes
EN LOS CAMPOS DE FLANDES
POEMA DE JOHN McCRAE, 1915.
Fila tras fila, entre las cruces
Que señalan nuestras tumbas; y en el firmamento
Aún cantando aguerridas, las alondras alzan vuelo
Apenas audibles por el tiroteo del campo allá abajo.
Somos los muertos.
Hace apenas unos días,vivíamos, celebrábamos la aurora,
contemplábamos el arrebol del ocaso,
Amábamos y éramos amados, y ahora yacemos
Contra el enemigo continúen peleando:
Con manos abatidas, a Ustedes les pasamos
Esta antorcha: que sea de Ustedes para mantenerla en alto.
Si Ustedes nos deshonran a quienes perecimos,
Jamás encontraremos descanso, aunque las amapolas florezcan
viernes, 3 de septiembre de 2021
Negligencia
Marcel Proust
viernes, 27 de agosto de 2021
Ítaca
POEMA DE CONSTANTINO CAVAFIS
(Traducción al español rioplatense)
domingo, 22 de agosto de 2021
Sombra
No necesito ya las fotos de antes
para en tu memoria honrarte,
ni el olor de tu piel entre tus prendas.
No necesito tus rosarios ni tus huellas,
ni la tersura de tu mano amada
en la mía, vencida, acurracada.
Te sé viva y libre en otro espacio,
en un lugar azul sin rosas, sin espinas,
en un tiempo sin reloj ni calendarios,
donde nada te agita ni te angustia,
donde nadie te grita ni te busca,
y donde no hay ventanas sino puertas.
No sé muy bien dónde ni cuándo,
de qué manera o en qué tacón de esquina
yo volveré a encontrarme con tus pasos:
voy a seguirte, Sombra, como en sueños,
nos volveremos a tomar del brazo,
no iremos ya a llorarnos a una misa.
Seremos libres juntas, ya no Sombra...
Y mientras tanto, ya no te rezo yo,
mientras, corren los ríos y los trenes
mientras, se arruga mi piel,
y el tiempo, impaciente gusano,
mancha mis manos como lo hizo con las tuyas.
La luz hace que en reflejos me visites:
yo te tengo por siempre en cada ocaso,
en cada uno de mis amaneceres desvelados,
en mi baile de adulta, en mi cocina y en mi canto,
en mis prendas amplias y turquesas, en mi risa
y en la Sombra que antes nos asustaba tanto.
martes, 17 de agosto de 2021
Las tres flores
-Yo te auguro un gran futuro.
-
Cuando Carlos les dijo a sus padres, inmigrantes gallegos, que necesitaba algo de dinero para comprarse una cámara fotográfica Nikon, por...
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En la última sesión, le pregunté por la razón de tanta ansiedad. Y él me dio una explicación que me puso aun mas ansiosa por la mera ra...
-
Vi a Laura parada bajo el sol del mediodía en la esquina a punto de cruzar la calle, tal vez por primera vez después de aquella t...