Nunca nadie me había dicho que el duelo
se sentía tan parecido al miedo.
No tengo miedo,
pero la sensación es como la de tener miedo:
el mismo malestar estomacal,
el mismo desasosiego,
el letargo...
Sigo forzándome a tragar.
Otras veces se siente
como estar un poco borracha o conmocionada.
Hay una especie de frazada invisible entre el mundo y yo.
Encuentro difícil asimilar lo que me dicen.
O tal vez, difícil el querer asimilarlo.
Es tan poco interesante.
Sin embargo, quiero tener gente alrededor mío.
Temo los momentos en que la casa se queda vacía.
Desearía que hablaran unos con otros y no conmigo.
C.S. Lewis, "Un duelo en proceso", Capítulo 1, Extracto.