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viernes, 3 de septiembre de 2021

Negligencia




"Yo creo que la vida de pronto nos parecería maravillosa 

si sintiésemos la amenaza de que vamos a morir mañana, 

           como algunos dicen que sucederá. 

Piense en cuántos proyectos, viajes, romances, estudios, ella 

                                                        - nuestra vida - 

nos esconde, ocultos 


debido a nuestra propia vagancia que, segura  

                                           de su futuro, los pospone incesantemente.


Pero haga Usted de esta amenaza un imposible 

                                                                       y verá qué bella ella se pone nuevamente 

¡Ay! Si tan solo el cataclismo pasara de largo esta vez, seguro 

no nos perderíamos la oportunidad de visitar las nuevas galerías del Louvre,
 
ni de caer a los pies de aquel amor de nuestros sueños
ni de hacer ese viaje a la India.

El cataclismo no sucede y entonces nosotros no hacemos nada de todo eso porque nos encontramos de nuevo en la zona de confort 

de nuestra vida cotidiana, 

donde 
      la negligencia adormece el deseo

Aun así, no habríamos necesitado del cataclismo para amar 
la vida tal como es hoy



Habría bastado con pensar que somos humanos, 

 y que la muerte puede llegar 

                              esta misma noche."


                                                                                                        Marcel Proust






viernes, 27 de agosto de 2021

Ítaca



"Velas en rojo"
Obra del pintor
Óleo sobre madera,
Abstracto, 2021,
Punta del Este, Uruguay.


(Un poema para tiempos en los que nos está prohibido hacer viajes...)



  ÍTACA

POEMA DE CONSTANTINO CAVAFIS


(Traducción al español rioplatense)



Al partir rumbo a Ítaca


desea que sea largo tu viaje,

lleno de aventura, lleno de hallazgos.

Lestrigones, Cícloples,

furioso Poseidón - no les tengas miedo:


jamás encontrarás cosas como esas en tu camino


siempre que mantengas tu mente en positivo,

siempre que un encendido entusiasmo
sacuda tu alma y tu cuerpo.

Lestrigones, Cíclopes,

salvaje Poseidón -no los vas a encontar

a menos que los traigas dentro tuyo,

a menos que tu alma los despliegue frente a vos.



Deseo que sea largo tu camino.

Que haya muchas mañanas estivales en las que,

con mucho placer, con mucha dicha,

arribes a puertos que ves por vez primera;

ojalá desembarques en factorías fenicias

para adquirir finezas,

 madre perla, corales, ámbar y ébano,

esencias sensuales de todo clase -

tantos perfumes sensuales como puedas;

ojalá visites muchas ciudades egipcias

para aprender y seguir aprendiendo de sus sabios eruditos.



Mantené tu mente siempre puesta en Ítaca.

Llegar allí es tu destino.

Pero no vayas a apurar la marcha.

Mejor sería que tu viaje durara años,

para que seas anciano cuando llegues a la isla,

y rico con todo lo que has ganado en el camino,

sin esperar que Ítaca sea la que te haga rico.



Ítaca te dio el maravilloso viaje.

Sin ella jamás habrías emprendido el camino.

Ya no tiene más nada para darte.



Y si pobre la encuentras,
Ítaca no te habrá defraudado.
Con tanta sabiduría ganada, con tanta experiencia,
habrás por fin comprendido lo que significan todas las Ítacas.


domingo, 22 de agosto de 2021

Sombra




No necesito ya las fotos de antes

para en tu memoria honrarte,

ni el olor de tu piel entre tus prendas.

No necesito tus rosarios ni tus huellas,

ni la tersura de tu mano amada 

en la mía, vencida, acurracada.


Te sé viva y libre en otro espacio,

en un lugar azul sin rosas, sin espinas,

en un tiempo sin reloj ni calendarios,

donde nada te agita ni te angustia,

donde nadie te grita ni te busca,

y donde no hay ventanas sino puertas.


No sé muy bien dónde ni cuándo,

de qué manera o en qué tacón de esquina

yo volveré a encontrarme con tus pasos:

voy a seguirte, Sombra, como en sueños,

nos volveremos a tomar del brazo,

no iremos ya a llorarnos a una misa.


Seremos libres juntas, ya no Sombra...

Y mientras tanto, ya no te rezo yo, 

mientras, corren los ríos y los trenes

mientras, se arruga mi piel, 

y el tiempo, impaciente gusano,

mancha mis manos como lo hizo con las tuyas.


La luz hace que en reflejos me visites:

yo te tengo por siempre en cada ocaso,

en cada uno de mis amaneceres desvelados,

en mi baile de adulta, en mi cocina y en mi canto,

en mis prendas amplias y turquesas, en mi risa

y en la Sombra que antes nos asustaba tanto.