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miércoles, 29 de diciembre de 2021

Una mujer sola





Una mujer en la barra de un bar
es casi como un acto de desnudo:
un espectáculo digno de admirar
para todo solitario empedernido,
una buena invitación a adivinar
qué será lo que hasta ella la ha traído.

Una mujer sola, oscura, en un bar
entre algunos borrachos sin sentido
tiene más que una pena que olvidar,
el dolor que le causa algún descuido;
su presencia se hace afrenta popular,
sentada y desarmada, es casi un alarido.

El barman, atractivo y singular,
iniciado en las artes celestiales del batido,
el veneno indicado ha de mezclar
siendo su fuerte el pasar inadvertido.
- Señora, dígame qué va a tomar?
Imagino que bien helado lo querrá...



- ¿Si fueras yo, qué elegirías tomar,
si es que no quisieras darte por vencido
en tu objetivo de estas Fiestas poder saltear?
Que sea algo bien fuerte y bien servido,
algo que al menos me haga olvidar
que se impone estar festivo...

martes, 7 de diciembre de 2021

Guerrillera del rouge




      Ella es la encargada de un local de ropa en Avenida Córdoba. Tiene apenas 22.

-Casi no se vende nada... La dueña me dijo que pusiera esta prenda a $5,000: no la va a comprar nadie. 

Le pesaban las horas que faltaban para volver a casa, y el tiempo se estiraba casi tanto como sus chicles. Su acto de rebeldía cotidiano consistía en un ritual labial a media tarde. Se quitaba el barbijo, se pintaba los labios de color rojo carmesí mirándose frente al espejo de uno de los probadores vacíos, salía a la puerta del local, se sentaba en el banco de la vereda y, así, con sus labios rojos y libres, como una guerrillera del rouge, se fumaba su Marlboro frente a la mirada todavía espantada de los transeúntes embarbijados por la calle y de los conductores con sus máscaras puestas dentro de sus autos. En cada bocanada de humo, soltaba al aire enrarecido la nostalgia del buen aire de otra Buenos Aires.