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viernes, 7 de octubre de 2022

La edad de las orquídeas

  



   La última gran adquisición de Grace es una orquídea que consiguió de rebaja en el vivero del barrio una tarde calurosa de domingo. Según le dijo el joven empleado que se acercó amablemente a informarla, viéndola tan embobada con ella, las orquídeas también tienen edad. Necesitan completar todo un ciclo vital para poder dar flor. Sería justo decir que es al florecer por primera vez cuando una orquídea entra a la edad adulta: es así de injusta, también, la vida de una orquídea. Y si bien el follaje de una orquídea puede resultar interesante, lo que la hace realmente valiosa es, naturalmente, su flor, que - como toda injusta belleza - vive apenas unas semanas. 


El atento muchacho - muy buen mozo, por cierto - pasó luego a adentrarse en los secretos iniciáticos del cultivo de las orquídeas domésticas que hacen que florezcan: que el riego, que la luz, que las temperaturas y la humedad, que los fertilizantes. Los cuidados deberán ajustarse, también, a la especie de orquídea que tengamos entre manos. Grace quedó debidamente advertida de que alguien que decide cuidar de una orquídea como aquella, debería, a su vez prepararse para cuidarla debidamente. En el vivero se dictan cursos los jueves por la noche para principiantes y avanzados en el arte. No hacía falta que el joven le dijera nada de todo aquello, tan gracioso y pintoresco como su camisa, abierta tres botones por los que no asomaba ni un sólo pelo. Grace ya había notado cómo tienen a todas las pobres orquídeas en ese vivero, bajo luces especiales, rodeadas de termómetros, clavadas a tutores, bajo el soplo de vida artificial de ventiladores, vaporizadores y calefactores encendidos a través de las estaciones, y siempre adentro. ¿Estos chicos jóvenes realmente creerán que hace falta tanto remilgo para llegar a vieja?

Bastaba con saber leer su mirada de maestra jardinera para jurar que se la iba a llevar a casa en el preciso momento en el que posó sus ojos a través de sus anteojos sobre esa preciosa flor amariposada que luce tan como ella, que no le importaba nada que esa única flor se cayera a los pocos días o que tomara casi un año más de cuidados intensivos intentar que floreciera de nuevo. No la iban a venir a amedrentar con la edad de las orquídeas justo a ella, que estaba atravesando el duelo de su mejor floración. Ella mejor que nadie sabe cuál es el valor de una orquídea, sabe que una orquídea vale más por ser quien es, por todos los inviernos internos sin flor, que por sus flores, y que nunca se la debería depreciar por eso. Ella mejor que nadie sabe del arte de cuidar de lo que queda cuando se decide que una orquídea ya pasó su mejor momento.

viernes, 30 de septiembre de 2022

Sin vuelo en verso


Celebrar raíces 

no solo el fruto

color tersura

de flor colmada


Alivianar esta ingravidez

desde el silencio

la voz vacía

del nuevo día


Acariciar lo endeble

del tronco seco

de agua de lluvia

del cielo lágrima


 Fluyendo leve 

en el misterio

herida abierta

corteza áspera


Iluminando noche

oscuro cielo 

que no me ampara

 cada mañana


Sombras y luces 

de mi universo

hacerlas una

 sin añoranza


Cordura ausente

de mi desvío 

que urgente clama

por ser sanada


Lograr tejerme

en el presente de aquel pasado

que es lo que queda

que hoy es la trama


  sin la demanda

                                                     sin la exigencia

                                                                              sin vuelo en verso

                                                                         que me detiene.



viernes, 23 de septiembre de 2022

Mientras él vivió





Mike & The Mechanics - "The Living Years"

"Mientras él vivió"
(Traducción artística del inglés al español rioplatense)

Mi generación

Culpa a la anterior

Tantas frustraciones

Golpean al corazón


Soy un prisionero

De lo que él siempre anheló

Me encuentro secuestrado

Por sus miedos, su ilusión

Ojalá lo hubiese dicho

Mientras él vivió


Papeles arrugados

Llenos de imperfección

Conversación forzada

Es lo que nos quedó

Él insiste en no notarlo

Se empeña en su razón

No logramos un acuerdo

Aunque el tiempo es hoy

Hablamos dos idiomas

Defendiéndonos...


Fuerte y claro 

Con tu voz

Es preciso escuchar mas que oír

Tarde es al morir

Admitir que no se puede acordar


Así empieza la disputa

Entre el ayer y el hoy

Sacrificamos al futuro

La amargura a perdurar

No te rindas al destino

que es el sino al parecer

Hay otra perspectiva

en otro tiempo, otro lugar

Si no soltás, si no cedés

Tal vez eso esté bien


Fuerte y claro 

Con tu voz

Es preciso escuchar mas que oír

Tarde es al morir

Admitir que no se puede acordar


No estuve en la mañana

En la que falleció

No llegué a decirle

Lo que le quería hacer saber

Pero toqué su alma

Un tiempo después

Y escuché su eco

En el fruto de mi ser

Desearía haberle hablado

Mientras él vivió


Fuerte y claro 

Con tu voz

Es preciso escuchar mas que oír

Tarde es al morir

Admitir que no se puede acordar


Fuerte y claro 

Con tu voz

Fuerte y claro

Con tu voz

Es preciso escuchar mas que oír

No te rindas, no te rindas

viernes, 16 de septiembre de 2022

Mirar hacia adentro



   Cuando Carlos les dijo a sus padres, inmigrantes gallegos, que necesitaba algo de dinero para comprarse una cámara fotográfica Nikon, por entonces, de las de última generación, la respuesta vehemente que recibió al instante de boca de su madre, sin que pensara un minuto en lo que él deseaba como destino para su propia vida fue:

- ¿Pues para qué quieres tú eso? La fotografía no te ha de llevar a nada.... Mejor  ponte a estudiar en la universidad pública, como tus hermanos mayores lo han hecho. Podrías usar los libros que tu padre les ha comprado con tanto sacrificio , y seguir sus pasos. 

  Corrían los tiempos de "M'hijoeldotor" que alimentaba el orgullo de quien había llegado a la Argentina con una mano atrás y otra adelante, habiéndolo perdido todo en el terruño de la morriña eterna.




  Uno de los frutos de ese mismo árbol familiar, enraizado ya en la Argentina del retorno a la democracia, un día, a sus diecisiete años, fue consultada por su futura ocupación. Al contestar, vacilante, que se inclinaba por el arte, recibió, como una bofetada, mas o menos la misma respuesta que había recibido su tío de boca de su madre, pero de boca de quien sí se había convertido en "M'hijoeldotor", para orgullo de sus padres y para alimentar su enorme ego.

- ¿Para qué querés dedicarte a eso? Te vas a morir de hambre. Los artistas son todos "raros". Solo consiguen triunfar los acomodados o los que tienen contactos o influencia, los que se regalan para llegar a ser alguien, ¿Por qué mejor no hacés una carrera universitaria como la que hice yo, y te asegurás un trabajo digno y una forma de ganarte la vida? 

  Carlos encontró un empleo, y para, el disgusto de toda su familia, se compró el equipo fotográfico que tanto deseaba con sus primeros sueldos. Años mas tarde, adquirió su propio departamento, lejos de la casa de alquiler de su madre, ya viuda, se casó con una mujer que también fue desaprobada por su madre, formó su propia familia, y rompió con el mandato familiar utilitario del "para qué", no sin pagar el alto precio de convertirse en la oveja negra de la familia. 

   Sin embargo, con su arte, logró captar aquello que pocos veían en aquel árbol. De manera cristalina, su ojo, tras el lente de su cámara, dejó un valioso registro de miradas y gestos que hablan por todo aquello que nunca se animó a decir, aunque siempre pudo ver con su mirada artística más allá de lo que otros, que se consideran "normales", pueden ver. 

  Y el fruto de la rama de ese árbol que alguna vez también había soñado con ser artista, acató el mismo mandato familiar. El fotógrafo sabía que ella correría con su mismo destino. Vio en ella una imagen en espejo a través del ojo de quien sabe mirar y no solamente ve. Fue, quizás, el único capaz de captar la chispa del arte en esa mirada y esos gestos que no se cansaba de registrar en fotos. 



  La pregunta nunca debería ser para qué, y la respuesta ineludible viene de lo mas profundo del ser, el que no se ve, el que que nace para mirar hacia adentro.



"Hay cosas que se encienden

Y otras que se apagan..."



         
                    Niña Pastori con Miguel Poveda - "Ya No Quiero Ser" 

sábado, 10 de septiembre de 2022

El perfume de Dios


"Amas lo justo y odias lo que es malo;
por eso, Dios, tu Dios, te dio a ti solo
una unción con perfumes de alegría
como no se la dio a tus compañeros.
Mirra y áloe impregnan tus vestidos,
el son del arpa alegra tu casa de marfil." 

Salmos 45: 8 -10, La Biblia Latinoamericana.



   Caminando por la calle Tacuarí, en pleno centro porteño y en medio de un calor arrebatador, me encontré con un pituco local de esencias, fragancias, aceites y difusores aromáticos para ambientes, y una fila de personas en la puerta de acceso al negocio, todas con una bolsa entre las manos con la letra "E" impresa sobre ella. Como no es nada difícil tirarle de la lengua a un porteño, sobre todo cuando está practicando su deporte favorito, que, sin lugar a dudas, es hacer cola, me acerqué a una señora de cabellos blancos y le pregunté qué regalaban en el negocio.

-Regalar no regalan nada. Cobran bien caro... Esperamos para que nos cambien estos difusores. Cuando los compramos, nos hicieron oler la fragancia de un tester, y el perfume era riquísimo y bien persistente. Pero al llevarlo a casa, a todos nos pasó lo mismo: las varillas no huelen a nada...  ¡Una estafa!

- ¿Y cuál es la fragancia? - pregunté, curiosa.

- Alegría. - me soltó, muy apenada.


   Camino a la parada de colectivo, se me ocurrió pensar que toda esa gente haciendo cola o bien está desesperadamente deprimida o nunca debe haber pasado por una depresión en su vida. Recordé también alguna vez haber leído en un libro muy, muy amarillo, arrugado y perfumado, sobre fragancias y trucos para hacerlas perdurar, que el aroma de la alegría - de enérgicas notas cítricas, avainilladas y florales - se evapora ante el menor intento de comprarlo o de venderlo, ya que es la única fragancia del universo que no tiene precio. Las narices del mundo perfumero dicen que se asemeja al aroma que se desprende de entre los pliegues de la piel de un recién nacido. Algunos lo llaman "el perfume de Dios". Quienes alguna vez lo hemos perdido para volver a encontrarlo en las cosas cotidianas sabemos bien cómo huele y sabemos, además, que no se compra en frasquito.